Esta película, aparenta más de lo que es, pero me gustó verla.
Trata de un mundo futuro, donde a las personas les borran las emociones, para que no haya violencia, ni guerras, mediante dosis de drogas que tienen que inyectarse. Entonces al protagonista le ocurre algo mientras hace su trabajo, que consiste en encontrar rebeldes, que quieren preservar el arte, los colores, aquello que nos evoca sentimientos y nos hace humanos, en ese momento decide plantearse si lo que hace está bien, y a partir de ahí empieza lo bueno.
El guionista, deja muchos detalles de la forma de vida que llevan sin explicar, eso sí, se centra muchísimo en los tiroteos tipo matrix, a quién le guste las flipadas, está película le va a encantar.
El protagonista, me parece un buen actor, su rostro expresa en cada momento lo que tiene que expresar, indiferencia humana, básicamente.
Los que hacen de malos, ya no me parecen tan buenos actores, pero es lo que hay.
Pero sin duda alguna, el premio al mejor actor, se lo daría al hijo, ese niño, es increíble como te mete en el papel de la trama.
Resumiendo, no es una peli que por su trama fuera al cine a verla, aunque sí por los efectos especiales del combate. Sin embargo, si es una peli que recomiendo ver, es entretenida y al final siempre puedes abrir un debate de opinión social, sobre el argumento de la película.
Y.L.L.
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