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miércoles, 28 de enero de 2015

Asylum



Asylum


Asylum:
    Teatro interactivo, donde el escenario es un hotel real con sus huéspedes, y que durante 4 horas se transforma en un psiquiátrico, y tú puedes elegir entre ser un mero espectador y ver cómo se desarrolla la trama, o... involucrarte con los personajes y vivir la historia desde dentro.
    Advertencia: cuánto más rolees (te metas en tu papel), mejor te lo puedes pasar.
    No apto para todos los públicos, pero perfecto para dejar de ser un mero espectador.







    A continuación os voy a relatar mi experiencia, cómo si leyerais el libro de una película que tenéis que ir a ver.
    Pero recordad que cada uno puede vivir su propia versión de la película.


    El domingo, 25 de Enero del 2015 tenía que reunirme en el Cat's Hostel de Madrid por una citación judicial recibida, tenía que asistir cómo testigo de unos hechos que ocurrieron en ese mismo lugar, 10 años antes de que se transformarse en un hostel, cuando todavía era un psiquiátrico.
    Al llegar, observé que no era la única citada, allí había más gente, a algunos los conocía, y a otros no, antes de que nos explicasen por qué nos habían reunido a todos, empezamos a conversar unos con otros en el bar, junto a la recepción.
    El ambiente era relajado pero, se respiraba una leve tensión por saber qué era lo que iba a pasar exactamente.
    Una vez reunidos todos los asistentes, nos hicieron entrar al hall del hostel, nos hicieron firmar unos formularios, en los que aceptabamos someternos a hipnosis y provocar una regresión de diez años, para que recordásemos, lo allí acontecido, cuando aquel lugar era un psiquiátrico y nosotros éramos pacientes del mismo.
    También nos dieron a beber un medicamento, el cual nos relajaría, y nos resultaría más sencillo introducirnos en nuestros recuerdos, en principio no estábamos obligados a beberlo, sin embargo nos amenazaron con tomar medidas judiciales si no lo hacíamos, así que no sé si alguien llegaría a escupirlo sin que se dieran cuenta, pero yo me lo tomé sin rechistar.

    Una vez pudimos relajarnos, la hipnosis empezó a hacer efecto, despertamos en el Asylum y empezamos a revivir los hechos del pasado.
    Yo todavía no sabía muy bien qué estaba pasando, por qué estaba allí encerrada,

    ¡si yo no estaba loca!

    Me indicaron que debía ponerme el atuendo reglamentario para los internos, y yo me negué a ello, ya que en ese momento, no me sentía perteneciente a aquel lugar, pues yo todavía veía cómo la gente hospedada en el hostel, (ajena a nuestro estado de hipnosis), no eran capaces de comprender, la trama que se estaba empezando a desarrollar, todavía era consciente de la realidad de dos mundos simultáneos, el real, y el que era producto de nuestros recuerdos, del estado hipnótico, al que supuestamente estábamos sometidos.
    Así que decidí dejarme llevar, y poco a poco, me vi realmente inmersa en un psiquiátrico de verdad.
    El ambiente era tenso, los doctores no me inspiraban confianza, los celadores, me resultaban hostiles, algunos internos eran pacíficos, y otros no paraban de moverse, unos eran silenciosos y otros no paraban de gritar.
    Un paciente llevaba camisa de fuerza y una máscara, para impedir que mordiera a alguien, por lo que me dirigí a la parte contraria de dónde él estaba, por el miedo que desprendía su mirada.
    Yo observaba a los pacientes, a mis compañeros, a mí misma, si yo era una de ellos, de los internos del Asylum, lo más lógico era hablar con los propios enfermos, por eso decidí esquivar todo lo que pude a la autoridad médica, y acercarme a mis semejantes, aunque llegó un momento de la situación, de los hechos, en el que, ya te involucras de tal modo en la historia de lo ocurrido, que te planteas realmente si tus decisiones son las correctas, o los doctores tienen razón y tienes que estar ahí encerrada hasta curar tu locura mental.
    Durante los primeros 15 minutos en mi estancia como interna del Asylum, sólamente observaba, y únicamente comentaba con la gente que conocía, el qué era lo que podríamos hacer, pues escuchas gritos de chicas en el piso de arriba, ves que los celadores no se cortan a la hora de usar sus porras, todo es realmente caótico, atemorizante, pero después, cuando empiezas a ver que nada es lo que parece, que nada tiene sentido, que estás en medio de la historia, y que quizás tú tienes el poder de averiguar lo ocurrido, de ver más de lo que hay, de lo que se ve a simple vista, es cuando reaccionas, de repente te encuentras perdido roleando con los actores y metiendote en tu papel. Yo me separé de mis compañeros, a uno lo veía bastante parado, sin saber muy bien qué tenía que hacer, viviendo la historia como un mero espectador, a otro compañero, lo perdí de vista, inmediatamente se puso a buscar pistas por donde surgían.
    Yo interactué con un paciente que hacía dibujos, era tímido, y no sé todavía muy bien, la razón de por qué estaba allí, pero me dejó dibujar en su cuaderno de dibujos, y era tan majete, que de vez en cuando me regalaba ciertos dibujos que él hacía.
    Vi como algunos amigos intentaban buscar pistas entre, pasillos, vestuarios y habitaciones, para hacer recordar a un paciente, que había perdido la memoria, más adelante me uní a ellos para intercambiar, pistas, anécdotas y ver si podíamos resolver el misterio de cada personaje, pues no sólo roleas con ellos, a veces también te trolean las pistas que te dan, y hay que averiguar, cuáles son las pistas verdaderas y cuales son falsas, pero en aquel lugar había demasiados misterios que resolver, y yo decidí escoger el camino más complejo y extremadamente peligroso, me armé de valor y decidí ponerme frente al paciente amordazado, claramente el más peligroso del lugar, me costó ganarme su confianza, pero tras poner a prueba mi intelecto, y tras resolver algunos enigmas, me mandó una prueba de valor, tenía que arrebatarle al doctor un papel que tenía en sus manos en ese mismo instante, él se encontraba a dos pasos de mí regañando a otros pacientes con dos celadores como guarda espaldas, y yo no tenía ni idea de cómo acercarme sin que se diera cuenta, a lo que mi violento amigo gritó: "¡ahora!" y sin pensármelo, fui hacia el doctor, le quité el papel y salí corriendo, con tal mala suerte, que me dirigí a un pasillo que no tenía salida, sólo habitaciones, me giré para salir corriendo en dirección opuesta y escapar hacia las escaleras para subir al piso superior y poder esconderme de los celadores, pero vi al doctor parado frente a mí, con cara de estupefacción, y claramente pude ver sus pensamientos en el fruncido de su frente, en plan, pero... ¡qué hace está chica, está loca! Sé que pensaba eso, porque es lo que yo pensaba de mí misma.
    Y sin meditarlo nuevamente, me abrí paso entre el doctor y un celador, y salí corriendo, sólo que... mi libertad duró bien poco, según empecé a subir las escaleras, los celadores me rodearon, por arriba y por abajo, por orden del doctor tenían que darme una lección, yo me resistí a que me sometieran a una ducha con agua fría, y entre el forcejeo conseguí deshacerme del papel que arrebaté al doctor, lo tiré en el interior de una de las duchas, y mientras me bajaron al laboratorio, (como castigo a mi rebeldía), conseguí agarrarme a un amigo y decirle al oído que buscara el papel y me lo guardara hasta mi regreso, me ataron las manos y me pusieron boca abajo en una camilla, no sabía lo que me estaban haciendo en la espalda, yo sólo escuchaba el sonido de un soplete y sentía el calor que desprendía, después me durmieron la zona con un frío hielo, y recuerdo la sensación de miedo, más por la intención que provocaban mis sentidos, que por lo que me hacían en realidad, una vez terminaron conmigo, me subieron de nuevo a la zona de internos, me dirigí a un espejo para ver lo que me habían hecho en la espalda y vi una cicatriz situada a la altura de mi riñón izquierdo.
    Me dirigí hacia mi amigo y le pregunté por el papel, por si lo había conseguido, me dijo que sí, y estaba esperando a que yo le contase lo ocurrido, pero yo no podía, estaba en medio de una misión y necesitaba el papel para dárselo a mi psicópata amigo, y le dije luego te cuento.
    Así que me dediqué a lo mío, con mis misiones y mis acertijos individuales, mientras observaba los hechos paralelos que seguían aconteciéndose, sin embargo llegó un momento que estaba frustrada, perdida, ya no sabía que más podía hacer, el caos reinaba sin medida, gritos constantes se oían por los pasillos, sangre por todos lados, asesinatos, que no era capaz de impedir, o si quiera descubrir quién era el responsable, pacientes con los que no sabía cómo rolear, por unos instantes tuve un momento de lucidez, volví a ser consciente que había más gente ajena a la trama, que salía asustada de sus habitaciones, incluso un grupo de jóvenes italianos, se abalanzaron sobre una interna, para detener su actuación contra otro paciente inmerso en su regresión hipnótica.
    Todo dejó de tener sentido, o era cada vez más confuso y difícil de entender y... si realmente, ¿allí no ocurrió nada, y todo era producto de mi imaginación?, y si era... ¿qué no me daba cuenta de lo que pasaba? ¿qué realmente estaba mentalmente enferma, y tenía que ponerme en manos de los doctores, en vez de rebelarme contra ellos? Me sentía tan perdida, que volví a reunirme con mis amigos, mis semejantes, a ver si ponían algo de luz a esta locura. Pusimos en común nuestras pistas y opiniones y decidimos que tenía que haber alguna pista en el laboratorio, pero ya sabemos cuál era la única forma de llegar hasta allí, amotinarnos, para que nos bajasen a aquel horrendo lugar, y yo cómo siempre, la primera de todos los tinglados, decidí enfrentarme de nuevo al doctor, aunque esta vez estaba segura, que mis amigos me respaldarían, y no me dejarían sola, así que empecé a gritar, ¡estoy aquí, no os tengo miedo!, vamos a salir de aquí y no podréis impedirnoslo, el doctor gritó, ¡¡¡coger a la rebelde!!!  Y yo en plan si me cogeis a mí, tendréis que cogernos a todos, pero... qué equivocada estaba, me cogieron en volandas y me cargaron encima de la espalda de uno de los celadores, me ataron las manos y de nuevo me bajaron al laboratorio, donde vi que tenían a otra chica atada en una columna con los ojos vendados.
    Así que,... ya que estaba sola y nadie más me acompañó en mi rebeldía,... si ahí había alguna pista, estaba en mis manos encontrarla, me escapé del celador y me metí debajo de la camilla buscando, un papel, un dibujo, una llave de alguna habitación, ¡yo que sé qué! cualquier cosa que me llevase en el sentido correcto de la historia, pero allí no había nada, busqué entre el instrumental, incluso conseguí meter la mano en el bolsillo del ayudante del doctor, pero al final nada, nada de nada, todo mi esfuerzo no había resultado beneficioso, aunque recuerdo pensar, "quizás ya alguien consiguió encontrar algo en ese lugar y ya no había nada más que hacer allí", y sin embargo tenía que esperar a recibir mi castigo, mientras escuchaba los gritos de mi compañera, a la que no podía ver por encontrarse detrás de mí, y además no sabía lo que le estaban haciendo.
    Yo no dejaba de gritar, ¡chicos estoy aquí, venid a por mí! pero allí no aparecía nadie, así que no paraba de moverme intentando escapar, gritando y gritando que mis amigos vendrían a rescatarme, pero sólo cuando dejé de resistirme y asumí que estaba sola, que nadie me iba a venir a rescatar, es cuando pensé, hasta aquí ha llegado mi papel, voy a morir en esta mesa de operaciones, pero al dejar de resistirme, dejaron de torturarme, dijeron que podía volver con los demás, y una vez más, nada era lo que parecía ser.
    Ya de vuelta con los míos, llegando al final de la historia y sin haber resuelto todos los misterios completamente, nos dejamos llevar para saber cómo acabarían ocurriendo los hechos del pasado y someternos de nuevo al estado hipnótico para regresar al presente, aunque realmente dudo si alguna vez conseguimos salir de allí.



    Una vez terminada la aventura, actores y espectadores, protagonistas todos, nos reunimos en el bar del hostel, para comentar el espectáculo e intercambiar nuestras propias conclusiones.

    Espero que hayáis pasado un rato entretenido leyendo este relato, nada que ver, por su puesto, con lo entretenido que puede llegar a ser vivirlo, en primera persona.
    De hecho, cada uno lo vive tan intensamente como se lo proponga, y cada espectador, puede narrar su propia versión del espectáculo vivido, similar en la trama, sí, pero único en los detalles acontecidos.


    Más información en www.realityexperience.com
    Twitter:  @RealityExperien



    Gracias a la atención que recibimos por parte del personal del hostel. Pasamos un fin de semana espectacular de turismo por el centro de Madrid, donde se encuentra situado este albergue de mochileros, y viajeros del mundo.

    Cat's Hostel.
    Calle Cañizares, 6, 28012 Madrid
    913 69 28 07




    Otros juegos de rol en vivo:


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    Película "Perdida"



    Película "Perdida"


    Es un película larga, pero a mí me resultó entretenida, llena de giros argumentales, son como tres películas en una. Me explico, la película va del secuestro de una mujer, bien, pues la primera parte va de cómo vive el marido el secuestro de su mujer, después cómo lo vive ella, y llega un momento de la película, que convergen las dos historias, y te siguen contando la historia simultáneamente.
    Ben Affleck, es el marido, no es un actor que me guste como actúa, pero siempre me acaban gustando todas las películas que hace. Su personaje te va provocando diferentes opiniones, a veces cae bien, otras veces da pena, otras piensas, qué pedazo de cabrón, y al final es... como... "¡venga ya! ¿en serio? "
    Rosamund Pike, es la esposa, uffff esta chica sí que me parece que es buena actriz, cuando te tiene que caer bien, piensas que buena chica es, y cuando te tiene que caer mal, creedme, te cae mal, incluso llega a dar miedo su mirada.
    En fin, que para ser un secuestro, pasan un montón de cosas, nada es lo que parece, ni al principio, ni en el medio, ni al final de la película, y sinceramente, no es el final que me esperaba, pero supongo que es el final que se merecen tener los personajes.

    Después de ver la película, recomiendo leer el libro.

    La película está sacada de un best seller, y en el libro te cuenten un montón de cosas que no te cuentan en la película, y la descripción de los personajes es bastante más detallada, además explican mucho mejor el significado final de la historia, que en la película se queda un poco pillado por los pelos, pero cómo yo digo, las películas son los trailers de los libros, si ves y te gusta la película, seguramente te guste el libro, si lo haces al revés y te lees el libro y después te ves la película, no te quejes de que acaban decepcionando las películas, pues después de todo, las películas son más visuales, son lo que son y ves lo que ves, y con los libros desarrollas la capacidad imaginativa, que normalmente suele superar a la realidad. Después de todo un libro siempre será mucho más completo y gratificante.



    Y dicho lo dicho que cada cuál haga lo que quiera, leeros el libro, ver la película, y hacedlo en el orden en que creáis que os va a sentar mejor.
    ;)



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    domingo, 18 de enero de 2015

    El ninja blanco



    El ninja blanco


    Yang era un niño de piel oscura, que tenía el conocimiento de las Artes marciales, y siempre iba de blanco. Yang era... "El ninja blanco", y vivía en un Reino de luz, donde todas las casas eran blancas, el cielo era luminoso, la gente muy activa, llenas de energía positiva, era un Reino muy simple, pero que sin embargo tenían la cualidad de complicarlo todo constantemente.
    Por ejemplo sabían que todos los problemas tenían solución, por lo que les resultaba más entretenido andar el camino más largo para arreglarlos. Si un gato estaba subido a un árbol, en vez de coger una escalera apoyarla en el árbol y subir a por el gato, Yang prefería dar mil piruetas, saltar de un árbol a otro hasta llegar al del gato, trepar y brincar entre sus ramas, hacer equilibrios con el gato en sus brazos, y de nuevo con piruetas varias dejar al gato en el suelo, para que después de un salto, acabe de nuevo subido en el árbol.
    Yang se preguntaba si en otros lugares sería igual, porque ya estaba cansado, aburrido de su Reino y su forma de ver la vida, todo no podía ser, correr y saltar y trepar y arreglarlo todo, para volver a empezar, él sentía que le faltaba algo, algo más que estaba dispuesto a encontrar. Así que un día, se armó de valor y decidió salir a explorar el mundo, más allá de los límites de su reinado, caminó y caminó, anduvo día tras día por la tierra, nadando entre sus mares, esquivando volcanes que escupían fuego, brincando tan alto que podía tocar las nubes, desprendiéndose de su energía positiva y repartiendola entre los que más la necesitaban. 

    Hasta que cada vez había menos días con luz y más días de oscuridad.
    La gente cambiaba según se adentraba más y más en este nuevo Reino.
    Todo era diferente, era tan oscuro que no se veía el cielo, sólo la tierra. La gente cada vez era más tranquila, calmada, todo era negativo y sus vidas eran muy complicadas, pero sin embargo tenían la habilidad, de lo difícil hacerlo fácil, de simplificar todo lo complicado. Si un gato estaba subido en un árbol maullando para que lo bajen, sólo tenían que esperar a que el gato se cansara y se bajara solito, pues después de todo, para qué bajarlo, si después con un simple salto se iba a volver a subir.
    Esa nueva forma de ver la vida, parecía cómo si cualquier idea, podía ser vista como su contraria, si se la mira desde otro punto de vista, Yang se percató de la dualidad de las cosas, de todo lo que existe en el universo.

    Y al final de su camino, se encontró con una ciudad preciosa, oscura, sí, pero llena de lucecitas que la iluminaban. Se quedó ensimismado observándola, sin darse cuenta que alguien, se acercaba a toda velocidad, y que se detuvo repentinamente cuando se encontró frente a él.
    Era una niña de piel blanca, tan blanca como la luz de la Luna, pero oculta tras un traje oscuro como su Reino.
    Ella se presentó: " Hola soy Yin"
    Yin era como él, una pequeña ninja, que le inquietaba pensar, que siempre fuese todo igual en su Reino, con la sensación de que le faltaba algo, que necesitaba hacer algo más que esperar a que las cosas se arreglasen solas.
    Yin y Yang se pusieron a hablar largo y tendido, sobre sus respectivos reinos, eran totalmente diferentes, bueno más bien complementarios, si sus culturas se unieran en una, sería La sociedad perfecta. Entonces a Yang se le ocurrió una idea espectacular, y a la que Yin aceptó cumplirla encantada. Esa idea era intercambiarse, que cada uno fuese al Reino del otro, y que de esa forma sus Reinos fueran completos, complementarios, perfectos.
    Por eso Yin partió al día siguiente hacia el Reino de Yang, corrió, brincó, disfrutó del recorrido, y absorbió todo conocimiento que aprendía por el camino.
    Descubrió que cada ser, objeto o pensamiento, posee un complemento, del que depende para su existencia, y que a su vez, existe dentro de uno mismo. Por lo que siempre hay dos fuerzas fundamentales, que son complementarias y opuestas, que existen en todas las cosas.
    Y se dio cuenta, que nada existe en estado puro, o en absoluta quietud, si no que se encuentra, en una continua transformación.
    Una vez encontrado su lugar en el mundo.
    Yin y Yang se sintieron por fin, plenamente felices, sabiendo que en cada uno, había quedado algo del otro, algo que permaneció en su interior para siempre, y por lo que todo el mundo sabe ya, que dentro de cada Yin hay un Yang y viceversa. Es imposible concebir uno sin el otro.
    Descubre tu Yin y tu Yang y no tengas miedo de mostrarlo al mundo.


    FIN



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    miércoles, 14 de enero de 2015

    El príncipe del dolor





    El príncipe del dolor


    ¿Conocéis el Reino de la alegría? Es un lugar, donde todas las personas son felices, y les gusta sonreír, pase lo que pase.
    No siempre brilla el sol, pero sus rayos siempre se sienten, en la cara de las personas, en el brillo de su castillo. Los niños, no siempre son buenos, pero siempre un buen angelito vela por su seguridad y así se pueden divertir mejor. No siempre cantan los pájaros, pero siempre los puedes observar volando por el cielo, o construyendo un nido de amor con las flores del jardín.
    Las personas de este Reino son normales, con sus cosas buenas y sus cosas malas, pero han descubierto que si sonríen siempre (Always Smile), la vida es mejor.

    Este lugar estaba reinando por "El príncipe D".
    Diego era su nombre, pero esa D, no significaba Diego, para él esa D, sigindicaba Dolor. Diego era el Príncipe del Dolor, porque se sentía desdichado, triste, no tenía amigos, y todo le salía siempre mal. Cuando salía a pasear con su caballo, las nubes empezaban a soltar agua, su caballo siempre se cagaba, y la chica que le gustaba, le había roto el corazón, porque no quería saber nada de él. Así que Diego lloraba y lloraba siempre, desesperado por los rincones. No se daba cuenta que tras las nubes lluviosas había un arcoiris, o que la caca de su caballo servía de abono para que crecieran las flores del campo, incluso su corazón roto le hacía señales luminosas para indicarle que detrás de cada mal, hay un rayo de luz, que te lleva al buen camino de nuevo, y que sólo hay que saber encontrarlo, pues únicamente tú, eres responsable de buscar tu propia felicidad, no se puede echar la culpa a los demás, cuando las cosas salen mal, y eso era precisamente lo que hacía Diego, culpar al universo de su desdicha, de su mala suerte, incluso de su estado de ánimo.

    Tanta era la tristeza del príncipe, que El Hada de la oscuridad, tuvo que hacer su aparición, pues hasta ella sentía el dolor de su corazón.
    Una noche entre los sollozos de Diego, El Hada se le presentó y le preguntó:
    Diego, qué ocurre, qué te causa tanto dolor.
    ¿Hay algo, que yo pueda hacer por ti? 
    El príncipe, se secó las lágrimas de los ojos y se quedó callado pensando en todo lo que quería decir, pero sin pronunciar una sola palabra.
    El Hada escuchó sus pensamiento, y el lamento de su corazón roto.
    Tenía pensamientos de destrucción, de rencor, de venganza, pensamientos tan oscuros que hasta a ella le asustaban, y entre esos pensamientos, un fervor deseo de causar dolor a todo aquel que le haga daño.

    El Hada le puso la mano debajo de la barbilla para alzar su cabeza y mirar su rostro, y le dijo: 
    Yo te puedo conceder tu deseo Diego, pero has de saber que a cambio, tú también recibirás dolor cuando se lo causes a otros, hay que mantener un equilibrio entre las acciones y consecuencias que provocas, y ten cuidado, porque tu corazón se irá rompiendo y desgarrando cada vez más, con cada dolor que provoques, ¿Lo has entendido correctamente?
    Diego asintió con la cabeza, y El Hada desapareció en la oscuridad sin dejar rastro. Por primera vez en su vida, Diego se sintió bien, parecía que su suerte había cambiado, pues por primera vez sentía la sensación de poder, sin embargo el poder corrompe, y podía llegar a causar más daño del que le podían hacer a él.

    Su primera víctima fue la chica, esa chica que le rechazaba constantemente y que no quería saber nada de él. Así que pensó, voy a darle una oportunidad de que me acepte, y si no lo hace, haré que ella se sienta rechazada constantemente por todo aquel que se le acerque y así sentirá la tristeza que yo siento. Y dicho y hecho, Diego se vengó de todo aquel que le hacía daño, durante años fue infringiendo dolor por todo el Reino, sin darse cuenta, que el dolor que causaba él, estaba tan intensificado, que todo ese exceso de mal emocional, le rebotaba una y otra vez, y en vez de sentirse mejor, cada vez sufría más dolor, tan negruzco se volvió su corazón, que todo a su alrededor se oscureció, las personas, su reinado, hasta su cabello y su ropaje eran negros como la oscuridad.

    En pocos años envejeció tanto su alma, que ya no tenía ganas de seguir viviendo. 
    Sin embargo una criada de palacio, que siempre se había fijado en Diego, y que para el cual, siempre había pasado desapercibida, se acercó a él y consoló su triste corazón, a pesar de su indiferencia, ella no se rendía nunca, le acicalaba, peinada su cabello, le daba conversación, y día tras día, rompía la oscuridad que el príncipe llevaba dentro, hasta que dejó de desearle el mal a los demás y sus ojos se llenaron de luz, para ver más allá de la mala suerte que creía tener.
    Por eso, aunque creas que todo está perdido y no veas la luz, déjate llevar por los que sí pueden verla, pues tarde o temprano, tú también serás capaz de vislumbrar el buen camino.
    Y ahora elige el dibujo que prefieras colorear:


    ¿Será El príncipe del dolor?




     O será... 
    ¡¡¡¿El príncipe de la Alegría?!!!










    Y.L.L.
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    sábado, 10 de enero de 2015

    Niño Inmortal



    Niño Inmortal




    David es un niño normal, pero quiere ser especial.
    Se pasa gran parte del día soñando despierto, con seres únicos, con atravesar el espacio, o viajar en el tiempo.
    Pero lo que realmente desea, es ser Inmortal, y poder vivir para siempre.
    David es un niño muy cabezota, y aunque la gente le decía, que su deseo no se podría realizar jamás, no dejaba de buscar la forma de poder cumplir su sueño.
    Este niño, observó, preguntó, e investigó, leía todos los libros que le llevará a conseguir una pista para hacer su deseo realidad, cómo por ejemplo, poder dominar el tiempo, paralizarlo, hacerlo infinito, esa idea fue creciendo y creciendo, primero abstracta, luego difusa, pero al final concreta, tenía que hacerse infinito.

    El objetivo lo tenía claro, la inmortalidad.
    Para ello, tenía que seguir investigando, cómo poder llegar a formar parte de la eternidad. 
    David pensaba para sus adentros:
    Quizás debía encontrar una lámpara mágica como la de Aladino, con un Genio dentro, para poder formular el deseo, desde luego no iba a ser fácil, pero los mayores siempre me dicen, que si quieres algo con mucha fuerza e intensidad, y luchas para conseguirlo, puedo obtener todo lo que me proponga. Así que sólo he de encontrar la forma de conseguirlo y luchar por ello.
    David siguió buscando y buscando, preguntando y preguntando, hasta que por fin, leyó una historia en la que hablaban del espíritu del tiempo, si le invocabas, si le llamabas con muchas ganas, podía aparecer frente a ti y conceder deseos relacionados con el tiempo, así que era perfecto, eso es lo que quería, lo tenía clarísimo, había que llamar al Espíritu del Tiempo.

    Cerró los ojos, pensó e imaginó con todas sus fuerzas al Espíritu del Tiempo, lo llamó y aclamó, y al abrir de nuevo sus ojos allí estaba, era de una belleza extraordinaria, elegante, delicada, y desprendía luminosidad, parecía tener el tiempo en sus manos, de rostro dulce, y voz suave, se acercó a David, y le susurró tiernamente al oído:
    "Hola David, he escuchado tu llamada y vengo para saber el motivo, por el cuál tienes tantas ganas de hablar conmigo."
    David, perplejo, porque no se terminaba de creer lo que estaba viviendo y oyendo, pues ¡había resultado, estaba hablando con el Espíritu del Tiempo!, así que se tranquilizó, aparcó los nervios, y le contó su propósito; ser Inmortal.

    El Espíritu, le escuchó y le concedió su deseo, ser Inmortal, un niño inmortal de La Ciudad Inmortal, una ciudad, donde el tiempo no pasa, y puedes vivir eternamente entre sus calles,...  pero...  eso no es lo que David tenía en mente, estaba muy bien, porque allí todos eran inmortales, sí, inmortales de La Ciudad Inmortal, e inmortales de no morirse nunca, pero... allí no conocía a nadie, él quería vivir con sus padres, jugar con sus amigos y vivir para siempre con la gente que quiere, y eso ya no iba a ser posible, su gente se había quedado en un mundo mortal, al que ya no regresaría, por querer ser Inmortal, y se dio cuenta que ese deseo ya no le gustaba tanto y empezó a llorar y llorar de tristeza, tanto que el Espíritu del Tiempo regresó para preguntarle, por qué sollozaba si su deseo se había cumplido.

    David le explicó, su preocupación, su temor de no volver a ver a la gente que quiere.
    El Espíritu del tiempo, le escuchó atentamente, y le dijo, que si deshacía el deseo, ya no podría volver a llamarla más, y todo lo que había hecho para conseguir hablar con ella, habría sido en vano, no habría servido para nada, todo seguiría igual que antes.
    David todavía con lágrimas en los ojos, asintió con la cabeza, entendía que si regresaba atraves del túnel del tiempo, ya no podía echarse atrás de nuevo, esta decisión era la definitiva y tendría que dejar de soñar con ser Inmortal.

    El Espíritu del Tiempo, antes de desaparecer para siempre y hacerle regresar por el túnel del fuego atemporal, le confesó un secreto que resultaría muy relevante a David para su futuro, un secreto tan importante, que le haría conseguir su objetivo al niño.
    Le reveló, el verdadero significado de la inmortalidad.
    Todos piensan que la inmortalidad es vivir para siempre.
    Pero para ser inmortal, sólo tienen que recordarte eternamente, a través de los tiempos, y esa labor está en tus manos, si consigues realizar algo tan grande que nadie lo pueda olvidar, todos te recordarán.
    Ánimo tú puedes ser Inmortal.





    FIN



    Este relato está dedicado a un seguidor muy especial, que me dijo que escribiera un cuento sobre un niño inmortal, bueno pues aquí lo tienes, no sé si es lo que esperabas, pero espero que te guste.




    Y.L.L.
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    Monasterio de Piedra



    Monasterio de Piedra


    Qué os puedo contar de este fantástico lugar, al que ya he visitado varias veces, en distintas épocas del año.

    La última vez que lo visité fue en invierno del 2013 en un viaje que hice por la ruta del vino de la D.O. Somontano, y aprovechando el camino hacia Huesca, paramos en el Monasterio de Piedra (Zaragoza).

    El monasterio está bien, en el restaurante comimos estupendamente, platos típicos de la región, y el vino que compramos del monasterio, de cepas centenarias de garnacha, estuvo espectacular.

    Pero por lo que es famoso el monasterio realmente, es por la grandiosidad que nos ofrecen sus rutas entre árboles, cascadas y cuevas realizadas por los monjes, es increíble cómo la colaboración del hombre con la naturaleza, puede ofrecer unos parajes tan impresionantes, ninguna foto mostrada, puede transmitir la belleza y esplendor de ese idílico lugar.


    Incluso en invierno es increíble ver el agua correr entre la vegetación helada de su alrededor.
    Los saltos de agua impresionan bastante, como el de la cola de caballo, que es grandioso.
    Las cascadas naturales son preciosas.
    Pero lo que más llama la atención, es la majestuosidad de las cascadas elaboradas por el hombre, es increíble, cómo moldeando la tierra, las rocas y el recorrido del agua, se pueden formar unas cascadas tan simétricas, con formas semicirculares, y que sin duda alguna no pasan desapercibidas en el recorrido.





    Las cuevas te adentran en las entrañas de la montaña, ves cómo el agua brota entre sus paredes, escalinatas escavadas en la roca, agujeros de luz que al asomarte te muestran la luminosidad del paisaje exterior.
    Merece la pena visitarlo.














    Y en general todos sus parajes son impresionantes, sumergido entre montañas, vegetación y agua.
    No importa la época del año en que lo visites, pero cada una tiene un toque especial; el manto otoñal de hojas secas en sus caminos y parques, las estalactitas de hielo que se forman en las orillas del río, el colorido primaveral, o la luz cenital en un atardecer veraniego en el lago del espejo.
















    Es un lugar para visitar de niño o de mayor, para ir con el colegio, con amigos, con pareja o con toda la familia.
    Tienes para elegir el nivel cultural que desees, visitar el monasterio, conocer cómo vivían los monjes, la elaboración del vino, introducirte en la naturaleza, pasear por sus recovecos, jugar en sus parques, cuando llega el buen tiempo hay un espectáculo de aves rapaces que habitan en esos montes.
    Una alternativa natural de pasar un día especial.
    Sé que tienen un hotel con balneario, pero eso no he tenido la oportunidad de disfrutarlo.



    Y.L.L.
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