Z08. 12:30 pm. La lavandería.
Nos comunicaron que a las 2:30 pm. era la comida, y todavía faltaban un par de horas para ello, pensé en irme a dormir, pero enseguida se reorganizaron los grupos, y todos teníamos claro, cuál era el objetivo de hoy, encontrar una pista en la lavandería, así que nos pusimos a inspeccionar la zona y descubrimos de nuevo a los dos soldados zombies de anoche custodiando la lavandería, y pensé, pues sí que se han vuelto listos estos Z, que no nos dejan acceder a ninguna pista, sin que notemos su presencia, ¡vamos! que si no sabías dónde encontrar una pista, sólo tenías que seguir el rastro de Zombies para saber dónde buscar, en fin, en cuanto dos de mis compañeros aseguraron la entrada exterior de la lavandería, acorralaron a los zombies en el pasillo, unos pocos valientes, nos metimos en el interior del recinto a buscar pistas sobre el perrito de Elisabeth, y encontramos una pista, pero falsa, era una manzana envuelta en un pañuelo rojo de zombie, no habíamos terminando de buscar, cuando se escucha gritar y correr a los compañeros que se habían quedado fuera vigilando el perímetro, íbamos a salir corriendo, cuando el Zombie atravesó la puerta de la lavandería y pilló a su primera víctima, Paradis, fue el primer infectado de los supervivientes, que para mi sorpresa, no fui yo, yo tenía asumido que sería la primera en caer, con mi lesión en la pierna y que no aguantaba ni dos asaltos corriendo, de hecho, ya dije que si veía que el grupo corría peligro, no me importaba sacrificarme, pero, aunque no fui la primera, a punto estuve de ser la segunda, si no llega a ser por un compañero, que me agarró de la chaqueta hábilmente y me metió dentro de la habitación de la lavandería, para que no me atrapase el mismo Z que pilló a Paradis.
Los 5 que estábamos en la lavandería, estábamos perplejos, no sabíamos cómo aquel Z, había conseguido escapar de los pasillos donde los teníamos retenidos, después ya averiguamos, que el Z subió por las escaleras de recepción para salir al exterior y acabaron emboscandonos a nosotros, en vez de nosotros a ellos.
Una vez cubierta las dos entradas en la habitación de la lavandería, seguimos buscando y encontramos un tiburón de goma, mordisqueado, probablemente por el perro de Lis, lo guardamos, para entregárselo a Eli, si es que conseguíamos salir de allí, claro, que eso yo no lo veía tan claro.
Conseguimos coger 2 manteles rojos que guardamos en la mochila de un compañero, que más adelante nos resultaron muy útil, bueno por lo memos a mí, pues puede ser, que fuera negada con las armas, pero con los manteles me sentía casi invencible, no sabéis lo que se puede hacer con un mantel, cómo escudo protector, resultaron bastante efectivos.
Intentamos salir por una ventana, pero el Z todavía en el exterior del recinto, vino directo a por nosotros, y tuvimos que volver a cerrarla.
La gente del exterior había desaparecido, 20 personas y nadie se atrevía a enfrentarse a un sólo Zombie, nuestra desesperación aumentaba por momentos, en un descuido del Z, abrimos de nuevo la puerta interior del pasillo y rápidamente nos volvimos a encerrar en la lavandería, nuestra estrategia era conseguir atraer al Z al pasillo, y una vez ahí, cerrar la puerta el tiempo suficiente para poder salir al exterior y correr a escondernos como el resto de compañeros, no sé cómo lo hicimos, pero lo conseguimos, salimos, anunciamos que teníamos el juguete del perro de Elisabeth, la buscamos, se lo entregamos, y Eli empezó a recordar, nos empezó a contar que había venido con su novio y con su perro a un estudio científico en el que le ofrecían dinero a cambio, pero el estudio salió mal, recordaba estar atada en una mesa de laboratorio, su perro era agresivo, mordió a su novio y empezó a comérselo, había mucha sangre y ella también se volvió agresiva, se desató y empezó a matar a todo el mundo, yo según la escuchaba, no sabía si echar a correr, creía que iba a transformarse en Zombie allí mismo, entonces rompió a llorar y dijo que ya no recordaba más, y que no quería seguir recordando, sólo sabía que kassandra ya estaba allí cuando ellos llegaron, y creemos que fue un experimento fallido de la Corporación y por eso se quedó así, como era ella.
En estos momentos, estábamos perdidos, no sabíamos qué hacer, Lis no recordaba nada más, y no sabíamos por donde seguir buscando, era ya casi la hora de comer, y me puse a hablar con Bea y J, porque sabía que ellos tramaban algo, y ya tenía suficiente confianza para que me contasen algo más, así que de camino al restaurante, me contaron, que ellos pertenecían a la resistencia, venían desde Madrid, desde Collado Villalba, porque allí habían secuestrado al novio de Bea, a Dani, y que el señor Director era él, Dani, el novio de Bea, pero que ya no era él, no sólo por su mirada, o cambios físicos que le habían provocado, porque desde luego parecía más poderoso e indestructible que los zombies, si no también en su personalidad, el Dani que ellos conocían había muerto, y el nuevo Dani, sinceramente, a mí me daba más miedo que los propios zombies.
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